18ª Semana do Tempo Comum | Terça-feira

Anuncio del Evangelio (Mateo 14:22-36)

— El Señor esté con vosotros.

— Y con tu espíritu.

— Proclamación del Evangelio de Jesucristo + según San Mateo. 

— Gloria a Ti, Señor.

22 Inmediatamente obligó a los discípulos a subir a la barca y a ir por delante de él a la otra orilla, mientras él despedía a la gente. 23 Después de despedir a la gente, subió al monte a solas para orar; al atardecer estaba solo allí.
24 La barca se hallaba ya distante de la tierra muchos estadios, zarandeada por las olas, pues el viento era contrario.
25 Y a la cuarta vigilia de la noche vino él hacia ellos, caminando sobre el mar. 26 Los discípulos, viéndole caminar sobre el mar, se turbaron y decían: “Es un fantasma”, y de miedo se pusieron a gritar. 27 Pero al instante les habló Jesús diciendo: “¡Animo!, que soy yo; no temáis.” 28 Pedro le respondió: “Señor, si eres tú, mándame ir donde ti sobre las aguas.” 29 “¡Ven!”, le dijo. Bajó Pedro de la barca y se puso a caminar sobre las aguas, yendo hacia Jesús.
30 Pero, viendo la violencia del viento, le entró miedo y, como comenzara a hundirse, gritó: “¡Señor, sálvame!”
31 Al punto Jesús, tendiendo la mano, le agarró y le dice: “Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?” 32 Subieron a la barca y amainó el viento. 33 Y los que estaban en la barca se postraron ante él diciendo: “Verdaderamente eres Hijo de Dios.”

34 Terminada la travesía, llegaron a tierra en Genesaret. 35 Los hombres de aquel lugar, apenas le reconocieron, pregonaron la noticia por toda aquella comarca y le presentaron todos los enfermos. 36 Le pedían que tocaran siquiera la orla de su manto; y cuantos la tocaron quedaron salvados.